Hotel Vista Linda Cabaña Playa Blanca

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente pasé una Navidad maravillosa en Vista Linda Cabaña y no puedo evitar compartir lo encantador que fue. La tranquilidad del lugar, alejado del bullicio turístico, me permitió disfrutar de la paz mientras contemplaba la espectacular vista al mar desde la terraza de mi habitación. La atención de Rosana y Manuel fue excepcional; me ayudaron a planificar varias actividades y siempre tenían una sonrisa lista. El desayuno, algo fundamental para mí, fue un festín delicioso: había opciones de buffet y platos típicos que me hicieron sentir como en casa. Además, la posibilidad de disfrutar de una buena bebida mientras miraba el atardecer hizo que cada día fuera aún más especial. Por si fuera poco, el lugar cuenta con una energía solar que te permite cargar tus dispositivos por la noche, un gran detalle que aprecio como chef que siempre lleva su cámara lista para capturar momentos. Sin duda, un destino que recomendaría a amigos y amigos amantes de la gastronomía como yo.